Nuria entra en la cocina y enciende el pequeño televisor en blanco y negro. El fregadero está lleno de platos y vasos sucios. Suspira hondo, coge los guantes de goma que compró en los chinos. Juan hace la digestión en el sofá y finge dormir. Las cosas han cambiado últimamente. Cuando los diazepanistas tomaron las riendas del gobierno, dijeron que se acabarían los problemas del mundo. Y por el momento sólo se han dedicado a instalar máquinas expendedoras de sedantes en los baños públicos. Nuria toma tres al día, antes de las comidas. Se ha prometido dejarlo cuando tenga fuerzas. Mientras tanto, los platos continúan sumergidos en el fregadero como barcos naufragados. Juan no ha dicho una palabra en la mesa y Nuria ya no se pregunta qué le pasa. En el televisor entrevistan a un asesor financiero. Luce peinado de triunfador y mira a la cámara sin pestañear. Aconseja invertir en naranjas. En unas semanas empezará la temporada de resfriados y todos necesitaremos vitamina C recién exprimida. Además, este año la gente está histérica con la nueva gripe. Es un negocio redondo. Entre los platos, Nuria descubre una cucaracha muerta flotando y reflexiona en voz alta. "Hay que comprar acciones de naranjas, Juanito". Él no responde, se lo ha tragado la tierra.
Search
Archivos
- junio 2015 ( 1 )
- abril 2015 ( 2 )
- marzo 2015 ( 1 )
- febrero 2015 ( 2 )
- enero 2015 ( 3 )
- diciembre 2014 ( 4 )
- octubre 2014 ( 3 )
- septiembre 2014 ( 3 )
- marzo 2014 ( 2 )
- septiembre 2010 ( 1 )
- marzo 2010 ( 1 )
- enero 2010 ( 4 )
- noviembre 2009 ( 5 )
- octubre 2009 ( 7 )
- septiembre 2009 ( 5 )
- agosto 2009 ( 8 )
- julio 2009 ( 3 )
- junio 2009 ( 2 )
- mayo 2009 ( 1 )
- abril 2009 ( 3 )
- marzo 2009 ( 9 )
- febrero 2009 ( 11 )
- enero 2009 ( 13 )
- diciembre 2008 ( 10 )
- noviembre 2008 ( 8 )
- octubre 2008 ( 11 )
- septiembre 2008 ( 11 )
- agosto 2008 ( 10 )
I’ll fall for you soon enough.
I resolve to love.
Publicar un comentario