Viaje (sentimental) por Barcelona

El hostal Neutral se encuentra en la esquina de Consell de Cent con Rambla Catalunya. Posee dos estrellas y veintiocho habitaciones simples. Ocupa un chaflán típico del Eixample, las esquinas dan una forma octogonal a las manzanas. El inmueble tiene unos sesenta años de antigüedad y el hostal está localizado en la segunda y tercera planta. Supone una solución barata y céntrica para ingleses ruidosos y barceloneses sin casa donde practicar sexo. Las puertas están enumeradas de forma caótica: la seis está después de la quince. El lavamanos está integrado en la habitación y el único televisor del hostal está en la recepción de la segunda planta. Aparte, nunca está encendido. En el hostal Neutral el agua de la ducha sale caliente y fría a ratos. Hay un crucifijo sobre el cabezal de las camas de matrimonio y los muebles parecen comprados en una feria de antigüedades. Los huéspedes (neutrales, claro) abren la puerta lo justo para salir sin que ningún curioso entrevea el interior.
Viajemos un kilómetro y medio más abajo, hasta llegar a una tetería escondida tras las callejuelas de la Catedral. Un hombre con aspecto de gángster echa azúcar moreno al té chai servido en vaso de cristal. Mira hacia arriba y aprecia los paraguas abiertos colgados del techo y decorados con motivos árabes. Algunos de ellos están numerados, otros no. Muchos de los clientes teclean en sus diminutos portátiles como si estuviesen poseídos. Suena el último disco de Portishead y hay cachimbas sobre las mesas. El gángster se acomoda en un sofá desconchado y observa que la bicicleta junto a las bombonas de propano también está numerada. No entiende nada.
Al mismo tiempo, en la planta primera del Fnac de El Triangle, la cajera del pelo recogido se encuentra exactamente en el punto equidistante entre el hostal de los neutrales y la tetería de los gafopastas. Su anterior pareja le solía llevar a ambos lugares con distintas intenciones. Una vez le preguntó a la camarera el significado de los números colgantes. No ha vuelto desde que rompió con Manuel y piensa que es mejor así. Sigue con su rutina diaria, atiende al cliente y pasa por el lector de códigos de barras una bonita edición de las aventuras de Alicia a través del espejo.

Bookmark the permalink . RSS feed for this post.

One Response to Viaje (sentimental) por Barcelona

Lunática dijo...

Leer sobre Barcelona me ha gustado...y más cuando en unos días podré disfrutar de nuevo de sus colores

Todos los derechos reservados. Con la tecnología de Blogger.

Search