That sacred night where we watched the fireworks

El máximo accionista de una empresa petrolífera de Texas propone al Presidente de los Estados Unidos la explotación de los agujeros negros del espacio exterior. La comunidad científica pone el grito en el cielo y más allá. De tal forma que se convoca una conferencia internacional en el marco de las Naciones Unidas sobre entropía, viajes en el tiempo y recursos ultraterrestres. Los juristas desarrollan los principios de libertad e igualdad de explotación, así como su finalidad pacífica. Los científicos, en cambio, no están de acuerdo en considerar a los agujeros negros como minas espaciales. Los recursos de la Tierra llegan a su fin y el Presidente estadounidense autoriza finalmente la misión. Los héroes son despedidos con banderas y fanfarrias en Cabo Cañaveral. Viajan a la velocidad de la luz mientras en la Tierra nacen y mueren generaciones. El destino está en el centro de la Vía Láctea, un agujero negro supermasivo que mastica fotones de aperitivo. Los astronautas echan a suertes quién será el encargado de aproximarse a la mina y soltar la carga explosiva con la que saldrán volando millones de minerales desconocidos. El elegido es Peter Smith, un ingeniero aeronáutico de Maine reconvertido en minero del espacio para la ocasión. Tiene mujer y dos hijos pecosos. Sale de la nave atado por la cintura por un brazo mecánico capaz de resistir la atracción ejercida por el agujero negro. Avanza dando pequeños pasos sobre la nada. En el interior de su traje se escucha el ritmo de su respiración agitada y sólo piensa en volver con la nave llena de piedras preciosas. Cuando está a varios metros de la mina, da una patada a la carga explosiva y observa cómo la fuerza de atracción hace el resto. Desde la nave, sus compañeros tiran del brazo como si se tratase de la captura de un atún y lo traen de vuelta sano y salvo. Llaman a Houston para decir que no hay problemas, pero nadie contesta al otro lado. Esperan hasta que se produce una explosión sorda acompañada de fuegos artificiales. El agujero negro eructa los cadáveres de siete cosmonautas rusos semidesnudos. No hay resto de piedras preciosas. Regresan a la Tierra y nadie va al desfile de bienvenida en la Quinta Avenida. La revista Time lo califica como el mayor fiasco del siglo XXI. El Presidente sale reelegido gracias a una costosa campaña electoral financiada por el empresario texano. Peter Smith se deja crecer la barba y en la actualidad trabaja en un videoclub los fines de semana.

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